ANGINA INESTABLE
Los
médicos de la antigüedad denominaron angina, derivada
del idioma Griego “angkhein” (estrangular),
para referirse a aquéllas
patologías de diferentes
etiologías que presentan comúnmente un cuadro clínico caracterizado por dificultad
respiratoria acompañada de “angustia”
.
En
su inmensa mayoría, los pacientes con angina de pecho, en dependencia de la magnitud del grado de
obstrucción aterosclerótica de las arterias coronarias, que irrigan al corazón,
lo
cual afecta el aporte de sangre, oxígeno
y otros nutrientes, necesarios para el normal funcionamiento de este órgano
vital, manifiestan opresión precordial (tórax), que puede o no transmitirse a
los vasos sanguíneos del cuello y/o al brazo izquierdo, dificultad
para respirar, angustia
y sensación de muerte inminente.
La
angina inestable es una enfermedad
cardiovascular que se caracteriza porque el o la paciente presenta un dolor torácico súbito que a menudo empeora con el tiempo.
El paciente puede estar desarrollando este tipo de angina si el dolor
torácico:
· Comienza
a sentirse diferente, es más intenso, aparece con mayor frecuencia o se
presenta con menos actividad o mientras la persona está en reposo.
Dura
más de 15 a 20 minutos.
Ocurre
sin causa (por ejemplo, mientras duerme).
No
responde bien a un medicamento llamado nitroglicerina.
Ocurre con
una caída en la presión arterial o dificultad respiratoria.
La
angina inestable es un signo de advertencia de que el ataque
cardíaco puede suceder pronto y necesita tratamiento
de
inmediato.
Razones por las que debe ser llevado a un centro de
urgencia, por el riesgo de que el paciente pudiera sufrir un infarto del miocardio, con sus nefastas
consecuencias: muerte o invalidez
parcial o total.